Dom Angelo - Porto

Porto, álbum grabado en Portugal en 2015, es una grata sorpresa: una suerte de diario de viaje, inspirado en la estancia del joven guitarrista pernambucano Dom Angelo Mongiovi en territorio lusitano (incluye títulos alusivos a las ciudades Porto, Aveiro y Vizela).

En esta sesión, Dom Angelo está acompañado por: João Mortágua en saxo, Daniel Dias en trombón, Marcel Pascual Royo en vibráfono, Carl Minnemann en bajo y Filipe Monteiro en batería.

El cuadernillo incluido en el disco compacto señala que el sonido bastante melódico del saxo de João Mortágua recuerda a Lee Konitz.

El vínculo de los jóvenes jazzistas con los grandes exponentes del género, salvo excepciones, habitualmente resulta débil para mí.

Los intérpretes más nóveles muestran una formación musical muy diferente que, aún en la actualidad, y a pesar de la uniformidad inevitable que es producto de la consolidación de las escuelas de música, a mis oídos es percibida de forma indefinida, neutra o desdibujada.

Ésto no debe entenderse de manera necesariamente disvaliosa.

Acostumbro asociar, en forma amplia, por lo que existen matices, a los nuevos saxofonistas con colegas como David Binney o Chris Potter (también dueños de un sonido y una ejecución en su instrumento menos definida, delimitada que la atinente a los intérpretes clásicos de dicho instrumento), más cercanos en términos generacionales, lo que supone ciertas coincidencias que son impuestas, incurriendo en una nueva generalización, por un modo de vida, una pertenencia a una época más propiamente similar.

Distinto es el caso de Dom Angelo: no hallarán afinidad, semejanza, ligamen con pares como Kurt Rosenwinkel, Ben Monder o Adam Rogers, influidos de modo directo por los modelos anteriores: Pat Metheny, Bill Frisell o John Scofield.

¿A quién se parece? Es difícil de precisar: en su ejecución hallarán trazos provenientes de distintas fuentes, dirán aquí me recuerda a tal y por allí a cuál.

Quizás el numen de Dom Angelo no se encuentre en un referente, sino que tenga origen en los recuerdos de su niñez jugando en las calles del barrio de Boa Vista de su Recife natal. ¿Quién sabe?

Para aquellos que requieren de manera forzosa de un precedente, valerse de una muleta para entender la música (nada hay que entender), diría que el sonido despojado, desnudo de Dom Angelo parece más próximo al de guitarristas de un par de hornadas más atrás y, de nuevo, en sentido lato, representados en la figura de Wes Montgomery, por ejemplo, en Stillness y Awareness, solo que sin el tono redondo, gordo, grueso.

Dom Angelo no se sirve de una guitarra electro-acústica de caja armónica y cuerdas de acero, hecho confirmado por el muy lindo video colgado en YouTube de Porto (sin el saxofonista), sino de una guitarra eléctrica maciza o de cuerpo sólido, con agujeros armónicos en forma de f en la caja de resonancia (una Fender Classic Series '72 Telecaster Thinline).

Asimismo, contribuye en función de una somera comparación el uso, aunque de manera no tan frecuente, del glissando en su ejecución.

En el primero de los temas mencionados, la elección del vibráfono y el desempeño en la guitarra, traen a mi memoria ligeros ecos de la agrupación de Gary Burton, en especial, de los discos en los que participan los guitarristas Mick Goodrick y Pat Metheny.

En todo caso, y damos la cuestión por finalizada, es un ejercicio sin sentido.

En territorio de estilo, esta vez en referencia a la grabación, la incorporación de los timbres del trombón y el vibráfono establece un lazo, un nexo, a partir de una implícita adhesión al hard-bop, más o menos presente en cada intérprete de jazz (salvo los decididos a patear el tablero), con los sonidos creados por la casa Blue Note desde inicios de los sesentas.

La nostálgica Porto es en verdad una muy bonita composición; Baião D'aveiro (el baião es un ritmo del noreste de Brasil), menos estructurada, pero igualmente elogiable; mientras que Flor e Vida significa el ineludible encuentro, la inevitable intersección con la bossa nova.

Porto pertenece a la clase de música que más disfruto: fresca, diversa, llena de matices.****

1.O Porto

2.Sassá

3.Baião D'aveiro

4.Stillness

5.Vizela

6.Flor e Vida

7.Awareness

Dom Angelo Mongiovi (gtr)

João Mortágua (sax)

Daniel Dias (tbn)

Marcel Pascual Royo (vib)

Carl Minnemann (bass)

Filipe Monteiro (d & perc)

Todas as composições por Dom Angelo Mongiovi

Gravado em 15/11 e 06/12

de 2014 no Aura Studio

(Paços de Brandáo, Portugal)

Destakazul (2015)