María Elena Walsh - Canciones para mí


De qué otro modo, sino de canciones (casi) perfectas, calificar Manuelita la tortuga o Canción para tomar el té, piezas que tienen la habilidad de educar a un niño a partir del juego; moldeando su personalidad orientada a establecer vínculos fundados en la amistad y la generosidad; afianzando la pertenencia a la familia, revalorizando el rol de esta institución cuya dinámica es descripta de un modo virtuoso; participando en el proceso de socialización, enseñando patrones de conducta a seguir para una mejor inserción en la comunidad; y reforzando la identificación con un país entendido como un colectivo cuyas notas esenciales son: la solidaridad, la integración y un proyecto común.
Canciones para mí contiene piezas llenas de magia como: Manuelita la tortuga, Canción para tomar el té, El último tranvía, Los castillos y Calles de París.
Manuelita la tortuga, como Muchacha (ojos de papel) y Adiós nonino, los clásicos de Spinetta y Piazzolla, respectivamente, son canciones emblemáticas, representativas, constitutivas de los argentinos, canciones que nos definen.
María Elena, de igual manera que en Canciones para mirar (1963), se acompaña de un trío que incluye guitarra (estimo que el mismo Jorge Panitsch), bajo y batería, enriqueciendo la interpretación de sus composiciones con diferentes ritmos.*****

Solo un argentino más consiguió con semejante éxito, concretar la empresa de reconocer y develar el mundo de niños y adultos con una mirada sensible y afectiva, a la vez ecuánime y cuestionadora, pero siempre piadosa; mostrando auténtica empatía, amor sincero por el prójimo; apostando siempre por la única solución posible para construir un mundo mejor, sacar lo bueno dentro de cada uno: Joaquín Lavado (Quino), autor de Mafalda.
Quino fue un observador singularmente lúcido, agudo, reflexivo, de la sociedad de su tiempo; sagaz crítico de la rutina cotidiana; férreo opositor de la guerra y el autoritarismo; dedicado sin pausa a interpelar acerca de la desigualdad, los desequilibrios entre el acomodado, opulento hemisferio norte y el menesteroso, urgido hemisferio sur; a valorar la familia y la amistad; a exaltar la creatividad, la imaginación, la fantasía, todas virtudes inescindiblemente asociadas a la infancia; desprendiéndose de sus apuntes una valiosa filosofía de vida.

1.Canción de bañar la luna 2:35
2.Canción de tomar el té 1:50
3.Don dolón dolón 1:27
4.La calle del gato que pesca 2:35
5.Manuelita la tortuga 3:01
6.Canción del último tranvía 2:15
7.Twist del mono liso 3:23
8.Los castillos 1:50
9.Canción de lavandera 1:32
10.Chacarera de los gatos 2:28
11.Calles de París 2:20
12.Canción de títeres 1:53

Sony Music 9789871656127 (2010)

Comentarios

soyo ha dicho que…
Esta entrada es un sentido homenaje a la memoria de María Elena Walsh y Joaquín Salvador Lavado (Quino), fallecido el 30 de septiembre de 2020, a los 88 años. Lo mejor que ha dado mi país.
Mis blogs han sido, desde el principio, un homenaje a la monumental figura de Quino. La imagen de mi perfil corresponde a Felipe, uno de los entrañables amigos de Mafalda (aquél de: "Porqué justo a mí tenía que tocarme ser yo"), personajes con los cuales, si se es dueño de un poco de sensibilidad, resulta imposible no sentirse identificado.
Scoredaddy ha dicho que…
gracias. muy lindo disco!
Pata ha dicho que…
Gracias. Sentido homenaje. Sos un capo.
Saludos desde Mallorca.
Anónimo ha dicho que…
excelente autora María Elena Wals. Gracias!