Neil Young and Crazy Horse - Sleeps With Angels


Neil Young es uno de los cantautores emblemáticos de aquello que fuera el viejo rock que quedaron en pie después que ha corrido mucha agua bajo el puente.
Sleeps with Angels, un álbum subestimado en su catálogo, está inspirado en la muerte de Kurt Cobain, quizás el roquero más representativo de los años noventa. En su nota de suicidio transcribe un verso de la canción de Neil Young Hey Hey, My My (Into the Black): "It's better to burn out than to fade away" (es mejor arder que apagarse).
Los temas, cocidos a fuego lento, expresan desaliento, desánimo, sin ser oscuros o sombríos; a pesar de las referencias varias a hechos o situaciones traumáticas, violentas, irruptivas; lo que se percibe no es desesperación, sino desencanto.
La sensación que subsiste es de alivio, de quitarse un peso de encima ya sin razón para cargar; resignarse ante la evidencia que la probabilidad de una existencia diferente que creímos promisoria ya no está a nuestro favor; rendirse sin oponer resistencia, sin furia, sin drama. Un convencimiento de que la suerte está hechada. Apenas un adiós mundo cruel.
Sleeps With Angels no suena despojado, crudo o visceral; sino que incorpora un contexto del cual carecen las grabaciones de antaño junto a sus reunidos Crazy Horse (Frank "Poncho" Sampedro en guitarra, Billy Talbot en bajo y Ralph Molina en batería); una textura musical cargada de una densidad que contribuye a otorgar elocuencia, peso específico, contundencia, a sus palabras.
La disruptiva Driveby; la ambiciosa Change of Your Mind; la derrotada Blue Eden (donde Young retoma la idea de nuestra fragilidad, de nuestra vulnerabilidad, lo ilusorio de sentirse invencible contenida en Driveby); son tan sólidas como otras tantas canciones de su notable repertorio.
Una obviedad consistiría en señalar que las más grandes obras de Young publicadas en vinilo en los años setenta tienen una duración menor a cuarenta minutos; mientras que Sleeps With Angels, editado en disco compacto en 1994, supera la hora. Si se restaran veinte minutos y se escogieran las pistas más destacadas, redundaría en un resultado mucho más valioso
Desesperanza, ánimo a paraíso perdido, a hechizo roto en Blue Eden (agregado a la lista de blues posmodernos) y Safeway Cart; una misma música para una letra diferente en Western Hero (los héroes ya no son lo que eran) y Train of Love (el amor no es eterno); la última oportunidad para mostrarse rendido y lanzar un puñetazo, para un gesto final de rebeldía llega con Piece of Crap; calmo, aplomado, sentado al piano en la apertura y el cierre con las serenas My Heart y A Dream That Can Last; casi en paz consigo mismo, porque es demasiado tarde para lágrimas.
Es asombrosa la habilidad en la guitarra eléctrica de Neil Young, siendo notable el virtuoso uso de la distorsión para crear tensión, intensidad, llenando el espacio de impulsos eléctricos (por ejemplo, en las mencionadas Change Your Mind o Blue Eden).
Neil Young es uno de esos contados tipos que atravesó un montón de calles desde los años del imaginario mundo libre y todavía sigue de pie, portando un estandarte con la bandera de la dignidad hecha jirones.
En Sleeps With Angels se muestra una vez más lúcido, maduro, honesto, austero, terrenal y lírico a la vez; por su parte, los Crazy Horse no suenan como en los '70s; sin embargo, ¿qué razón habría para que así fuera?
Entonces, la pregunta para los detractores de Sleeps With Angels sería: ¿Qué esperan de él?
El mundo se jodió y no tiene solución. Lo sabemos.
Pero es aún peor, a nadie le importa.
Neil Young continúa sacando chispas a su guitarra; buscando tenaz, empecinado, algo que todos y él mismo sabemos que no encontrará.

Tras el suicidio de Cobain, Neil Young entrega un testimonio de lo que dejó a su paso el fin del sueño revolucionario, el desmantelamiento de la utopía libertaria; y el concomitante colapso, la implosión del capitalismo; la degradación del sueño americano.
Sleeps With Angels son postales de paisajes en descomposición; formados de deshechos, de escombros; vestigios de lo que no fue, imágenes signadas por la devastación.
Nada más que decadencia, desamparo, orfandad.
Un puñado de polaroids de la desolación.****

I saw the distance, I saw the past.
And I know I won't awaken, it's a dream that can last.

1.My Heart 2:45
2.Prime Of Life 4:03
3.Driveby 4:44
4.Sleeps With Angels 2:46
5.Western Hero 4:00
6.Change Your Mind 14:40
7.Blue Eden 6:23
8.Safeway Cart 6:32
9.Train Of Love 3:58
10.Trans Am 4:07
11.Piece Of Crap 3:16
12.A Dream That Can Last 5:29

Crazy Horse:
Neil Young
Frank "Poncho" Sampedro
Billy Talbot
Ralph Molina

Words and Music by Neil Young
except BLUE EDEN by Neil Young, Frank "Poncho"
Sampedro, Billy Talbot and Ralph Molina

Recorded at The Complex Studios, West L.A.

Reprise 9362-45749-2 (1994)

Comentarios

Carlos ha dicho que…
Hola Soyo, para empezar.... Enorme young, me encanta.
Harvest es para mi una obra maestra y sleeps es young del Bueno, pero no el mejor, quizás no es el sino, como dices, reflejo distorsionante de su momento. Genial elección en cualquier caso
Monkey Island Blues ha dicho que…
Oh great!...i must admit that i have never listened to it even though i have wanted it for a long time, thanks for the opportunity ^_^