Tomás Fares Quinteto - Refugio
Es de lamentar que ya no exista el sello Kuai Music puesto que tenía una virtud que consistía en editar a jóvenes tocando su propio material. Toda una apuesta superada por el pianista Tomás Fares, que logra dotar a Refugio de varias méritos.
Los originales, a excepción de Vida siempre (Spinetta, incluido en Bajo Belgrano), son distinguidos, mientras que la interpretación es convincente.
Acompañan a Fares: Sergio Wagner en trompeta y flugelhorn, tocando este último de forma elegante en las plácidas, serenas, Refugio y Cuatro Miradas, mientras que también se destaca en trompeta en la acelerada Arco infinito; Juani Méndez en saxo tenor, que al igual que Fares luce con solos consistentes; Fernando Toyos en contrabajo y Matías Crouzeilles en batería forman una sección rítmica punzante.
La atrayente Tres, como su título lo sugiere, es un trío de piano, lo mismo que la hermosa Vida siempre.
El álbum no tiene el riesgo de otras entregas de Kuai Music, pero retribuye en términos de concisión, sobriedad y encanto. A su vez, se emparenta con otras publicaciones de la discográfica de Buenos Aires en cierta autenticidad, nobleza, honestidad en la intención de dar a la música lo que necesita, evitando imposturas, artificios o clichés.****
1.Amichel 6:27
2.Refugio 8:46
3.Dominó 7:49
4.Tres 7:31
5.Kicks 5:38
6.Cuatro Miradas 7:17
7.Arco Infinito 8:43
8.Vida Siempre 5:04
Tomás Fares - piano (*) y voz en "Cuatro miradas"
Sergio Wagner - trompeta & Flügelhorn
Juani Méndez - saxo tenor
Fernando Toyos - contrabajo
Matías Crouzeilles - batería
(*) piano Blüthner Model Nº 2
Todos las composiciones pertenecen a Tomás Fares excepto Vida Siempre, que pertenece a Luis Alberto Spinetta.
Grabado en noviembre de 2012 en Fort Studios, Buenos Aires
Kuai Music KUAI017 (2014)
Comentarios
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En este caso, a mi parecer Fares me recuerda en algunos
temas a esos pianistas de los 1990 q (a ver si me explico)
"abrían" los acordes en los extremos de sus intervenciones
dando una sensación de espacio y un marco amplio donde
cupieran los demás instrumentos --me impactaron porque
en mi opinión era música más libre e imprevisible, aunque
dentro de los cánones establecidos (James Williams puede
ser un buen ejemplo). Fares es muy parecido. Además me gusta
como se implanta en el centro de los temas, muchas veces los
comienza y su energía no decae. Por lo mismo q he dicho, el grupo
no cae en la trampa de un postbop moderno basado en recetas,
ni tampoco es un clon de los americanos, no son los Jazz Messengers bis, ni los Wallace Roney, Joe Lovano o Terence Blanchard, por poner algunos ejemplos emblemáticos (y en mi opinión muy buenos en su
estilo). Una música muy sugerente y fresca. Gracias!!
Ya lo he comentado pero uno de los músicos argentinos actuales asociados al jazz más importante, Guillermo Klein, señaló que los intérpretes de jazz argentinos no tocan jazz, los norteamericanos tocan jazz, los locales se sirven de elementos del género para hacer otra cosa.
Si te gustó Tomás Fares, te recomiendo la próxima entrada: podrás deleitarte con Santiago Leibson. Notarás la polenta que tiene. (No sé si en España utilizan esa expresión).
Gracias por escribir. Un abrazo